Un grupo de más de 50 familias del barrio KM 26 de Florencio Varela se organizó para quitar la red clandestina de electricidad tendida en sus calles y conseguir sus propios medidores. Nuestra Distribuidora trabajó junto a los vecinos en instalar un nuevo tendido seguro y para que cada uno pueda tener titularidad.
Todo inició hace unos ocho meses, cuando dos delegadas de la comunidad -un barrio de gente trabajadora ubicado junto a la estación Ardigó del Ferrocarril Roca– se acercaron a la oficia comercial de Quilmes para pedir medidores. También explicaron que cuando compraron los terrenos para construir sus casas se encontraron con un cableado ilegal que hurtaba energía y pretendía abastecer a los vecinos.
El primer paso que dio el equipo técnico fue cortar las conexiones ilegales, que representan un peligro para la vida de las personas. Luego comenzaron los trabajos para instalar una red segura: tendieron una línea aérea de baja tensión normalizada junto con postes homologados e instalaron columnas de hormigón para que cada casa pueda tener su medidor individual. Al mismo tiempo, les brindaron asesoramiento legal para que puedan recopilar toda la documentación de vinculación con la tierra para darse de alta como clientes.
La instalación de medidores comenzó el 25 de septiembre de 2019 y se extendió un par de semanas. Ahora cada vecino es cliente de Edesur y podrá utilizar su factura para solicitar otro tipo de servicios que quiera contratar para su hogar.
Detrás de estos nuevos medidores está la historia de los vecinos que se organizaron para urbanizar su barrio y trabajaron junto a nosotros para lograrlo. La electricidad es el primer servicio que llega: cuando lo hacemos juntos siempre llegamos más lejos.