Una empresa comercializadora de energía es aquella que vende la energía directamente al consumidor final.
Las empresas comercializadoras de electricidad se pueden cambiar a gusto del consumidor, para seleccionar posibles ofertas o de las mejores condiciones, sin que ello implique ninguna molestia para el cliente.
Comercializadora de libre mercado
Una Comercializadora de libre mercado es aquella que vende la energía al precio que fija. De ahí las diferencias entre una y otra. Incluye descuentos y ofertas, y puede que cláusula de permanencia.
Tienen la posibilidad incluso de pactar el precio de la tarifa con cada cliente de manera independiente, para llegar a un acuerdo que se adapte a las necesidades de ambas partes.
Cada una de estas comercializadoras eléctricas define su propia estrategia, para atraer a un mayor número de usuarios con las condiciones que prefieran.
Es aquí donde la empresa tiene la capacidad de escoger libremente aquella oferta que más se ajuste a sus hábitos de consumo que el negocio necesita.
La distribuidora de energía eléctrica, en cambio, es una empresa que lleva el suministro contratado a las casas o negocios. El gobierno establece estas compañías eléctricas según la zona geográfica, por lo que no es posible cambiar.
Las empresas distribuidoras de luz son las que crean y mantienen las infraestructuras necesarias para hacer llegar la energía eléctrica hasta un determinado inmueble, es decir, se encargan de la red eléctrica en todos los sentidos. En total, son 2 las empresas distribuidoras de electricidad de Capital y Gran Buenos Aires, y cada una opera en su propio territorio.
Las funciones de la distribuidora son:
- El mantenimiento de la red eléctrica.
- Cuidar de la calidad del suministro eléctrico.
- Solucionar incidencias o averías en la red eléctrica fuera, generalmente fuera de los inmuebles.
- Mantenimiento de los equipos de medida.
- Ocuparse de la lectura de los medidores.
Así que mientras la distribuidora transporta energía a los domicilios, la comercializadora de electricidad se ocupa de comprar la energía en el mercado spot y la vende a sus clientes.
¿Cómo puede una empresa ahorrar costos en energía?
La variabilidad en el precio de la electricidad es uno de los motivos que repercuten en el consumo energético. Ahora bien, reducir la factura de la luz es posible. Si no, veamos estos dos consejos, elementales:
Adecuar la tarifa contratada a la potencia real de consumo: se ha demostrado que las PYMES podrían ahorrar por mes si acertaran a la hora de contratar luz para sus empresas con una comercializadora como Enel Trading Argentina.
Reducir la tarifa, calcular el gasto de los aparatos electrónicos, ajustar la potencia y, por supuesto, elegir la tarifa que mejor se ajuste al perfil del consumidor y sus necesidades energéticas, para todo ello vale la pena tener un socio como Enel.
En Enel Trading Argentina conocemos las necesidades de los clientes y estamos en capacidad de hacer una oferta a medida, pues dispone de un equipo multidisciplinario, especializado en temas energéticos.
Adecuar la potencia contratada a la demanda real no es la única alternativa para reducir costes. Si seguís alguno de estos consejos, observarás como ahorrar energía no solamente beneficiará a nuestro bolsillo, sino que además contribuirá en el cuidado del medio ambiente de un modo ejemplar. En el caso de una PYME, reducir el gasto energético podría suponer dejar de emitir más de 5 toneladas de CO2 al año.