La importancia de la colaboración público-privada
Para que exista la ciudad circular es clave que exista una estrategia compartida por los grandes actores del cambio en el entorno urbano: el sector público, el sector privado (las empresas) y, por supuesto, los ciudadanos.
Esta estrategia circular permitirá hacer realidad la transformación de la ciudad, aunando inversiones provenientes de fondos privados y planteamientos innovadores en ordenación urbana. Esto genera una mayor eficiencia y mejora la correlación entre el coste y el tiempo empleados en el desarrollo y puesta en marcha de iniciativas circulares.
Ya no es viable que los gobiernos, independientemente de su escala (local, regional o nacional) trabajen de manera aislada. Las soluciones para las ciudades deben involucrar a todos los ‘stakeholders’ para alcanzar objetivos más ambiciosos. Es lo que llamamos un ecosistema circular.
En este proceso de cambio, además de la alineación público-privada, es fundamental la actuación de los ciudadanos. El ciudadano es un actor clave en el objetivo de alcanzar ciudades más circulares: no solo realiza una actividad individual, sino que colabora formando parte de administraciones públicas y empresas privadas contribuyendo a fomentar la concienciación y el compromiso de toda la sociedad en la consecución de estos objetivos. Ese triángulo mágico de administraciones públicas, empresa privadas y ciudadanos a través de la colaboración pero también de la exigencia mutua es fundamental a la hora de afrontar los retos y necesidades de la ciudades y del planeta en este siglo XXI.
Los beneficios de la ciudad circular
¿Cuáles son los beneficios de la transformación de una ciudad en circular?
Competitividad. La economía circular permite mantener el valor de los materiales y recursos y una mayor interacción entre productores e intermediarios, por lo que puede generar oportunidades de negocio para pequeñas y grandes empresas y para emprendedores individuales. Se generan servicios a mejor precio con mejores condiciones y respetuosos con medio ambiente.
Medioambiente. Replantear todo el modelo económico para integrar la economía circular tiene ventajas medioambientales, porque se reducen emisiones y residuos. Actuar sobre el diseño de las ciudades permite reducir el tiempo de los desplazamientos, el ruido, la contaminación atmosférica y el consumo energético. Según la división de Medio Ambiente de la ONU, una ciudad circular podría reducir más del 90% tanto su producción de residuos industriales como sus emisiones.
Social. La economía circular en una ciudad fomenta la creación de empleo de base local porque se desarrollan productos y servicios de manera local.
La transformación circular crea nuevos desafíos en aspectos como los impuestos (que favorezcan las prácticas sostenibles y penalicen las que no lo son), la formación en nuevas competencias para los habitantes de la ciudad y los cambios en los ecosistemas de negocio, que favorecen la creación de nuevas startups y pymes o de redes de negocio de valor compartido.
¿Qué estamos haciendo a nivel local?
La Argentina y la Ciudad de Buenos Aires no están exentas de este contexto, por lo que desde ENEL Argentina quisimos desarrollar un “Diagnóstico de Economía Circular y Descarbonización”, con el fin de que pueda servir como un instrumento de fomento para el dialogo y la toma de decisiones que impulsen la transición hacia un modelo circular a través de una mirada sistémica, involucrando a todos los actores consensuando políticas sectoriales e instrumentos capaces de favorecer este modelo, de forma gradual, sin perjudicar a los sectores involucrados en los modelos de producción y consumo. Así como también con planes para la educación y participación ciudadana, hasta la creación de nuevos incentivos económicos, financiamiento y certificación.
En Argentina, y en particular en la Ciudad de Buenos Aires, estamos apoyando y participando de iniciativas impulsadas por el sector público relacionadas con la economía circular. Cada una con un enfoque particular, basándose en las prioridades, el contexto y las valoraciones de quienes deciden a nivel local para intervenir de la mejor manera sobre la sedimentación de décadas de decisiones y modelos económicos que privilegiaron los modelos lineales.
Por ese motivo, estamos orgullosos de presentarles el estudio diagnóstico auspiciado por ENEL, y desarrollado en conjunto con Innubatec y el Consejo Empresario Argentino por el Desarrollo Sostenible (CEADS), que establece como objetivo el relevamiento e identificación de una agenda de trabajo con foco en la economía circular y la descarbonización de la Ciudad de Buenos Aires, en vista de la agenda de desarrollo sostenible al 2030 para lograr integrar, articular y potenciar acciones, oportunidades y desafíos que ameriten la implementación de circularidad en las ciudades.
Agradecemos la colaboración de todos los stakeholders, especialmente al GCBA, que participaron del proceso de encuesta y recolección de datos para que podamos realizar nuestro análisis y recomendaciones.